Si hay algo que define la gastronomía belga, además de su exquisito chocolate y su incomparable cerveza, son sus mundialmente famosas papas fritas belgas o «frites». Tan importante es este manjar para los belgas que incluso tiene su propio día de celebración. Como residentes de Bruselas y amantes de la buena comida, hemos tenido el privilegio de explorar cada rincón de esta maravillosa ciudad y convertirnos en verdaderos expertos en una de sus mayores tradiciones: las auténticas papas fritas belgas.
Tabla de contenidos
- Nuestra Experiencia como Locales en el Día de las Papas Fritas
- Los 5 Mejores Lugares para Comer Papas Fritas en Bruselas (Según los Locales)
- 1. Maison Antoine (Place Jourdan)
- 2. Fritland (cerca de la Grand Place)
- 3. Frit’ Flagey (Plaza Flagey)
- 4. Fritkot Bompa (Atomium)
- 5. Chez Fernand (Rue de Tabora)
- Consejos de residentes para disfrutar al máximo las papas fritas belgas
- La Cultura de las Papas Fritas Vista desde Dentro
- Una Tradición que Forma Parte de Nuestra Vida Diaria
Nuestra Experiencia como Locales en el Día de las Papas Fritas
Vivir en Bruselas nos ha permitido experimentar de primera mano cómo la ciudad se transforma durante el Día Nacional de las Papas Fritas. Las calles se impregnan del irresistible aroma a fritura y las friteries (puestos de papas fritas) se visten con los colores de la bandera belga: negro, amarillo y rojo.
«Después de tres años viviendo aquí, el Día de las Papas Fritas sigue siendo uno de mis favoritos», comenta Natkin mientras paseamos por la Grand Place, el corazón histórico de nuestra ciudad adoptiva. «Es cuando realmente se siente el orgullo nacional por algo tan aparentemente sencillo como unas papas fritas», le respondo mientras observamos a turistas y locales disfrutando juntos de este manjar.
Como residentes, hemos probado prácticamente todas las friteries de la ciudad. Después de innumerables degustaciones y debates acalorados con nuestros amigos belgas, hemos compilado nuestra guía definitiva con los 5 mejores lugares para comer papas fritas en Bruselas.
Los 5 Mejores Lugares para Comer Papas Fritas en Bruselas (Según los Locales)
1. Maison Antoine (Place Jourdan)
Vivimos a solo unos minutos de Place Jourdan, así que Maison Antoine se ha convertido en nuestro lugar de referencia. Establecido en 1948, este puesto es una verdadera institución en Bruselas y, aunque siempre está lleno, conocemos los mejores momentos para evitar las largas filas.
«Después de tantas visitas, los dueños ya nos reconocen y saben exactamente cómo nos gustan nuestras frites», cuenta Natkin con orgullo. Lo que hace especial a Maison Antoine es no solo la perfección de sus papas – doradas y crujientes por fuera, pero tiernas por dentro – sino también su impresionante variedad de más de 20 salsas diferentes.
Un consejo de verdaderos locales (y el conocedor de bares Natkin ): los bares de los alrededores como Le Café du Tram o Le Tavernier permiten que lleves tus papas fritas para disfrutarlas con una cerveza belga. Es parte de un acuerdo no escrito que hace que la experiencia sea aún más auténtica.
2. Fritland (cerca de la Grand Place)
Aunque está ubicado en una zona turística, Fritland es uno de esos lugares que tanto locales como visitantes aprecian por igual. Como residentes, a menudo venimos aquí después de una noche de jueves en el centro, cuando Bruselas cobra vida con los afterworks.
«Lo que pocos turistas saben es que las papas de Fritland son mejores después de la medianoche», revelo como si compartiera un secreto de estado. «Es cuando la fritura está en su punto perfecto».
El propietario nos ha explicado en detalle su técnica de doble fritura: primero a 160°C para cocinar la patata y luego a 190°C para darle ese exterior crujiente. Después de años probándolas, puedo asegurar que son de las más consistentes de toda la ciudad.
3. Frit’ Flagey (Plaza Flagey)
El barrio de Flagey es uno de nuestros favoritos para pasar los domingos, especialmente cuando el mercado transforma la plaza en un bullicio de actividad. Frit’ Flagey es el lugar donde llevamos a nuestros amigos extranjeros cuando quieren probar las papas fritas «como Dios manda».
Lo que los guías turísticos no te dirán es que aquí debes pedir el «mitraillette» (ametralladora): un sándwich con baguette, carne, papas fritas y salsa que es el verdadero manjar de los locales, especialmente después de una noche de fiesta.
4. Fritkot Bompa (Atomium)
Aunque vivimos en Bruselas, seguimos maravillándonos con el Atomium. Nuestras tardes de domingo a menudo incluyen un paseo por el parque Laeken, terminando en Fritkot Bompa para disfrutar de unas papas fritas con vistas a este icónico monumento.
«Lo que hace especiales las papas de Bompa es su corte más grueso», explica Natkin, que después de tanto tiempo se ha vuelto una verdadera conocedora. «El contraste entre lo crujiente del exterior y lo suave del interior es simplemente perfecto».
Un secreto que hemos descubierto con el tiempo: si vienes entre semana, alrededor de las 3 de la tarde, evitarás las largas filas de turistas y podrás charlar con Bompa en persona, quien a veces comparte historias fascinantes sobre la historia del barrio.
5. Chez Fernand (Rue de Tabora)
Este es nuestro secreto mejor guardado, y dudamos en compartirlo con nuestros lectores. Escondido en una pequeña calle cerca del centro histórico, Chez Fernand es donde vamos cuando queremos recordar por qué nos enamoramos de Bruselas.
Lo que distingue a Chez Fernand es su dedicación a la tradición. A diferencia de muchos establecimientos modernos, sigue utilizando grasa de buey para freír sus papas, como se hacía antiguamente. Esto les confiere un sabor rico y distintivo que nos transporta a la Bruselas de hace décadas. Además, su salsa tártara casera, cuya receta se ha transmitido de generación en generación, es un tesoro nacional no reconocido.
Consejos de residentes para disfrutar al máximo las papas fritas belgas
Después de años viviendo en Bruselas y probando papas fritas casi semanalmente, queremos compartir algunos consejos para que disfruten al máximo de este manjar como verdaderos bruselenses:
El momento importa: Las mejores papas fritas se consiguen cuando el aceite o la grasa están en su punto óptimo. Por lo general, esto ocurre durante las horas punta (mediodía y cena) cuando hay mayor rotación de fritura. Evita los momentos justo después de abrir, cuando el aceite aún está frío.
La renovación del aceite: Los locales sabemos qué días cada fritkot cambia su aceite. Por ejemplo, Maison Antoine lo hace los martes por la mañana, por lo que las papas del martes por la tarde tienen un sabor especialmente limpio.
Experimentos con salsas: Aunque la mayonesa es la opción tradicional, los bruselenses experimentamos con combinaciones. Nuestra favorita: mitad andalouse, mitad samurai, creando un perfecto equilibrio entre dulce, picante y cremoso.
El arte del «brol»: Los belgas tienen una palabra para la mezcla caótica pero deliciosa: «brol». Pide un «brol de salsas» en cualquier friterie para obtener una combinación de las salsas del día al gusto del chef.
El truco del papel: Nunca comas directamente de la bolsa, sino que debes abrir completamente el cono de papel para permitir que el vapor escape, evitando así que las papas se reblandezcan.
La Cultura de las Papas Fritas Vista desde Dentro
Vivir en Bruselas nos ha permitido entender que las papas fritas son mucho más que comida rápida; son un elemento de cohesión social. Hemos presenciado acalorados debates sobre cuál es la mejor friterie, discusiones familiares sobre la mejor técnica de corte, e incluso hemos asistido a competiciones no oficiales entre barrios.
«Lo más fascinante es cómo las papas fritas trascienden las barreras sociales», reflexiona Natkin. «En la fila de Maison Antoine puedes encontrar desde funcionarios de la Unión Europea en traje hasta estudiantes, todos esperando por el mismo manjar».
También hemos aprendido que cada barrio de Bruselas defiende su friterie local con fervor casi religioso. La lealtad a tu fritkot local es parte de tu identidad como bruselense, y cambiar de allegiance sin una buena razón puede ser motivo de desconfianza entre amigos.
Una Tradición que Forma Parte de Nuestra Vida Diaria
Después de años viviendo en esta maravillosa ciudad, las papas fritas se han integrado completamente en nuestra rutina. Son nuestro consuelo en los días lluviosos (que no son pocos en Bruselas), nuestra celebración después de logros profesionales, y nuestra cena improvisada cuando llegamos tarde a casa.
«Es curioso cómo algo que parecía tan trivial cuando éramos turistas se ha convertido en parte esencial de nuestra vida», comenta Natkin mientras terminamos nuestras frites en Maison Antoine, como hacemos cada viernes.
Y es que, como hemos descubierto siendo residentes, las mejores experiencias a menudo se encuentran en las tradiciones cotidianas, especialmente cuando están preparadas con pasión, conocimiento y un toque de magia belga.
Si visitas Bruselas, no dejes de probar estos cinco lugares. Y si nos ves en la fila, ¡no dudes en pedirnos más recomendaciones locales!
¿Has probado las auténticas papas fritas belgas? ¿Tienes algún lugar favorito que no hayamos mencionado? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!
Somos Eduardo y Natkin, creadores de «Europa en Pareja», un blog de viajes escrito desde nuestro hogar en Bruselas, donde compartimos nuestras aventuras recorriendo Europa y nuestras experiencias como expatriados enamorados de la cultura belga.

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